Academic literature on the topic 'Cretácio'

Se presentan datos geoquímicos de roca total en dos sectores de la faja volcanosedimentaria del Cretácio de la región de Tierra Caliente, Guerrero y Cuale-El rubí en Jalisco, México, el volcanismo félsico de Cuale-El Rubí, de carácter explosivo y de inyección, contiene sulfuros masivos polimetálicos y las rocas tienen una tendencia geoquímica que corresponde a una serie magmática del tipo calco-alcalino, magmatismo clásico de márgenes continentales activos. En contraste, las rocas de Tierra Caliente con lavas máficas a la base y tobas cloritizadas que alojan sulfuros masivos, tienen una tendencia alcalina y se formaron muy probablemente en una etapa de riftificación de la cuenca de pos-arco postulado por González-Partida y Torres (1988) hacia el margen Occidental de México para el Cretácico. La cintura volcanosedimentaria es una metalotectón revelador de mineralizaciones polimetálicas del Pb-Zn-Ag, barita y Mn.

La geología en Argentina posee ambientes favorables para la generación de depósitos de minerales y rocas requeridos por el agro, tanto en su condición de aportantes de elementos nutrientes (S, Ca, Mg, K, P, B) como en su función de corrector o enmienda de suelos. Los principales recursos minerales de uso agrícola son: yeso, carbonatos cálcicos y magnesianos, sales de potasio, rocas fosfóricas y, en menor medida, boratos.Los ambientes geológicos de formación de depósitos de yeso en Argentina son cinco: en la Cuenca Neuquina, se desarrollaron fundamentalmente depósitos que corresponden a las fajas litogenéticas de depósitos marinos y litorales cretácico-terciarios y de depósitos marinos jurásico-cretácico; en la región pampeana, los yacimientos pertenecen a la faja litogenética de depósitos evaporíticos cuaternarios en salares y cuencas endorreicas; en el oeste y centro-oeste argentino, corresponden a depósitos de cuenca neógenos y depósitos continentales cretácicos, mientras que en el suroeste de la Mesopotamia pertenecen a la faja litogenética de depósitos de cuencas palustre-lacustres pleistocenos.Los recursos de potasio en la Argentina pertenecen, en la Puna, a salmueras de Li - K - B en cuencas endorreicas y, en la Cuenca Neuquina, a niveles salinos con silvita en la Formación Huitrín, formando parte de una potente secuencia evaporítica.Los ambientes geológicos de formación de los depósitos de calizas y dolomías pueden agruparse en siete fajas litogenéticas: en la región central del país, en el basamento precámbrico-cámbrico (Ca y Ca-Mg) y, en menor proporción, en los depósitos de cuenca neógenos (Ca); en la Precordillera corresponden a la plataforma carbonática cámbrico-ordovícica; en tanto que en el centro sur de la provincia de Buenos Aires pertenecen a la faja litogenética de depósitos marinos del Precámbrico superior – Ordovícico (Ca y Ca-Mg). En la Cuenca Neuquina los yacimientos pertenecen a la faja de depósitos marinos jurásico-cretácicos; en la Cuenca Neuquina y la región Central del país también se desarrollaron depósitos de rocas carbonáticas (Ca y Ca-Mg) en la faja de depósitos marinos y litorales cretácico-terciarios; en la provincia de Entre Rios (sur de la Mesopotamia argentina) se vinculan con la faja litogenética de depósitos litorales mioceno-holocenos.Rocas fosfóricas o levemente fosfóricas se desarrollaron en los niveles marinos cretácicos y terciarios de la Patagonia; en las sedimentitas ordovícicas del noroeste argentino, principalmente el flanco oriental de la Cordillera Oriental con registro completo de edad tremadociana, y, en menor medida, en las Sierras Subandinas. También, en calizas fosfáticas y areniscas fosfáticas del Cretácico inferior de la Cuenca Neuquina.Los depósitos de boratos, utilizados en la agricultura en mucho menor proporción que los anteriormente citados por tratarse el boro de un micronutriente, se ubican en la Puna, y corresponden a dos fajas litogenéticas: las facies evaporíticas de depósitos sinorogénicos terciarios y los depósitos de salares cuaternarios, ambas vinculadas con volcanismo.

<p>As serpentes surgiram durante o Cretácio inferior, cerca de 100 a 130 milhões de anos atrás. Os seus ancestrais são os lagartos, dos quais elas foram perdendo os membros ao longo do percurso da evolução biológica; algumas serpentes possuem vestígios de membros posteriores, vestígios externos sob a forma de esporões ou internamente por restos da cintura pélvica. Todas as serpentes apresentam uma função venenosa. O que as diferencia é a capacidade de inocularem o veneno secretado por glândulas salivares especializadas. Deste modo, todas as serpentes são venenosas, mas somente algumas são peçonhentas. As serpentes venenosas são aquelas que secretam veneno, mas não possuem nenhuma estrutura capaz de inoculá-lo; e as peçonhentas são aquelas que apresentam veneno, e ainda um par de dentes especializados na inoculação da peçonha. A dentição das serpentes pode apresentar-se dividida em quatro tipos distintos. Áglifa ou aglifodonte, são as serpentes que não possuem presas. Opistóglifa ou opstoglifodonte, são as serpentes que possuem as pressas na região posterior da boca. Proteróglifa ou proteroglifodonte, são as serpentes que apresentam as pressas na região frontal da boca. Solenóglifas ou solenoglifodontes, são as serpentes que apresentam as presas móveis na região frontal da boca. As diferenças mais notáveis na forma, no tamanho dos dentes e na localização das pesas, reflete na diversidade de comportamentos e adaptações ecológicas e fisiológicas de cada família, gênero e/ou espécie.</p><br />

La evolución tectonoestratigráfica del margen sur de la placa Norteamericana en México es materia de debate. Los escenarios recientemente propuestos muestran la acreción de terrenos oceánicos durante el Campaniano-Eoceno. Aquí presentamos nuevos resultados del mapeo a escala 1:100,000 de un transecto de 30 x 250 km en el norte del estado de Guerrero, de Huetamo, Michoacán de Papalutla, Guerrero. Nuestro objetivo al mapear esta región fue caracterizar los límites de terrenos que han sido propuestos a lo largo de este transecto y el análisis de su evolución tectonoestratigráfica. Nuestro mapa, sección estructural y análisis de la sección estratigráfica de 9 km de espesor, son consistentes con información regional. En el área mapeada se desarrolló una cuenca Jurásica-Cretácica temprana (de retro-arco?)en la cual se depositaron rocas volcánicas submarinas predominantemente andesíticas y sedimentarias, sobre un basamento continental Pérmico tardío-Triásico temprano. Una transgresión Aptiana/Albina propició el depósito de una plataforma carbonatada Cretácica media y facies de cuenca en el margen occidental del ámbito Tetisiano. Esta plataforma fue ahogada por la sedimentación de un flysch Cretácico tardío. La orogenia Laramídica de edad Cretácico tardío-Paleogeno resultó en un acortamiento de aproximadamente 60 km debido al plegamiento y cabalgamiento con dirección ENE. La extensión Terciaria post-orogénica dio paso a un volcanismo terrestre, sedimentación fluvial siliciclástica y a la formación de un graben con dirección norte y con un relieve estructural de 3 km. Se han propuesto tres diferentes versiones de límite de los terrenos Guerrero-Mixteca y del límite del subterreno Arcelia-Teloloapan que se ubican en la región cubierta por nuestro transecto. No hemos encontrado incompatibilidades estratigráficas o estructurales que requieran la existencia de ninguno de estos límites. Por lo tanto, estos terrenos y subterrenos deberían de ser eliminados en el área que hemos mapeado.

Este trabalho trata de descrição básica da paisagem existente na Estação Ecológica Serra Geral do Tocantins, localizada na porção oriental do Estado do Tocantins e extremo oeste do Estado da Bahia, Brasil Central. Dois fatores do meio físico são abordados: a geologia, composta por litotipos sedimentares, e as formas de relevo, dada a predominância de chapadões e morros testemunhos na região, famosa pela presença das Dunas do Jalapão ao norte. Tal interação, esculturada sob clima típico de savana, produziu uma série de mosaicos com imensas peculiaridades paisagísticas. A Serra Geral do Tocantins é um planalto sedimentar esculpido na Bacia Sedimentar do Parnaíba. A área da Estação é caracterizada por pacotes de sedimentos predominantemente continentais, posteriores ao derrame basáltico ocorrido durante a Reativação Wealdeniana Juro-Cretácea. São arenitos de colorações brancas a vermelhas, extremamente friáveis, oriundos das acumulações de paleoclimas secos (áridos a semi-áridos) do Mesozóico, possivelmente contemporâneos ao Deserto Botucatu existente na Bacia do Paraná, embora as camadas mais superiores possam estar associadas a ambiente flúvio-lacustre. As formas de relevo envolvem uma seqüência de chapadas e patamares caracterizando formas estruturais com rebordos festonados e rampas escalonadas em formas erosivas. As chapadas são constituídas por sedimentos cretáceos e configuram grandes unidades de relevo em mesa penetradas por vales pedimentados, com bordas escarpadas e anfiteatros largos, que atacados por ciclos de erosão pós-cretáceos resultaram em patamares escalonados e arrasados em pediplanos que descem rumo ao curso do Rio Tocantins. A presença de inúmeros relevos residuais colabora nos contrastes geomorfológicos. Os processos morfogenéticos predominantemente mecânicos podem ser divididos em quatro fases de esculturação que resultaram na dissecação diferenciada. A compartimentação do relevo permite apontar algumas considerações sobre a distribuição geográfica da fauna na área da Estação Ecológica e seu entorno, pois em parte esta relação pode ser determinada pelos escalonamentos topográficos decorrentes do aparecimento das unidades geomorfológicas. A maior barreira geográfica foi criada durante o Neoproterozóico, separando as formas de relevo dos patamares escalonados; os basculamentos mesozóicos produziram os chapadões que, pela erosão mecânica, formaram pedimentos que foram aos poucos coalescidos durante o Cretáceo Superior até o Terciário Superior; tal processo resultou nos relevos residuais que, juntamente com a reativação de falhas antigas, favoreceu o isolamento entre os compartimentos biológicos; este processo continuou durante o Quaternário em razão das alternâncias climáticas de períodos semi-áridos a úmidos, promovendo a retomada da erosão mecânica e a formação de planícies fluviais.

Do ponto de vista geológico, a ilha de Santa Catarina é constituída por maciços rochosos formados por migmatitos do Complexo Águas Mornas, por granitos São Pedro de Alcântara e Ilha e por rochas plutono-vulcânicas ácidas que compõem a Suíte Plutono-Vulcânica Cambirela, seccionados por diques básicos, ácidos e intermediários que compõem o Enxame de Diques Florianópolis, de idade cretácica e também por rochas cataclásticas, além de por falhas/fraturas diversas. Esses maciços tiveram uma evolução tectônica condicionada principalmente pelo rifteamento cretáceo que moldou seu relevo, formando cristas e elevações alongadas preferencialmente segundo direção NNE. Interligando esses maciços, ocorrem depósitos quaternários inconsolidados, que constituem a planície costeira, acumulados sob condições e ambientes deposicionais variados. Essa unidades estão representadas no mapa geológico da ilha: http://lmo.ufsc.br/mapa-geologico-da-ilha-de-santa-catarina/.

O controle estrutural sobre o relevo pode ser compreendico como qualquer carcterisitca intrisseca da rocha que tenha repercussão na morfologia. Estruturas associadas a tectônica também podem ter significado geomorfológico, sobretudo em margens ativas ou em zonas de deformação. No nordeste setentrional brasileiro, estruturas deformacionais relacionadas à orogenia brasiliana, ao rifteamento da margem no Jurássico-Cretáceo, e a reativação cretácea e cenozoica controlam diversas feições da morfologia. Essas feições incluem alinhamento de cristas residuais, vales estruturais, escarpas de falha e são associadas às faixas móveis pré-cambrianas e seus trends estruturais reativados no Cretáceo e no Cenozoico com repercussão direta no ambiente carstico. O presente texto, discorrerá acerca do condicionamento morfoestrutural do relevo com ênfase no papel exercido pelas estruturas de deformação rúpteis e dúcteis do embasamento cristalino pré-cambriano. A exumação em zonas de deformação de direção NE-SW e E-W origina trends de lineamentos que confinam os canais de drenagem orientando a dissecação e por vezes a agradação fluvial. Isso resulta em sequencias de cristas e vales que confinam os canais de escoamento, passando esses a serem indicadores dos planos de deformação. Esse contexto estende-se para os ambientes sedimentares na forma de controle sobre a dissecação que passa a ocorrer orientada segundo os planos de falhas, formando vales encaixados que constituem a expressão geomorfológica da reativação frágil de zonas de cisalhamento transcorrentes nas unidades sedimentares.

O batólito de Shirkuh, Yazd, faz parte da zona estrutural central do Irã, localizada a sudoeste da província. O batólito é composto por cinco unidades de rochas, a saber monzogranito, granodiorito, quartzo monzonito, quartzo monzodiorito e sienogranito. O batólito, após cortar a formação de bandas nay (Triássico Superior), possui calcários cretáceos e uma unidade de arenito e conglomerado (Cretáceo Inferior). deitado no topo como uma inconformidade angular, provavelmente remonta ao Jurássico. Investigações experimentais e de campo revelaram vários minerais acessórios na massa de granito, incluindo granada, turmalina, anfibólio, zircão, esfeno, apatita, biotita, moscovita e epídoto. A granada, a turmalina e os anfibólios foram investigados por um Electron Microprobe (EMP), revelando que a massa de granito era do tipo almandina, grossular e uvarovita, a turmalina do tipo rossmanita e foitita e anfibólios dos tipos tschermakita e hornblenda.

La serie sedimentaria cretácica del borde sur del Sistema Central (España) se organiza en una unidad inferior terrígena (Formación Arenas de Utrillas) y otra superior carbonatada (formaciones Dolomías del Pantano de la Tranquera, Calizas de Hortezuelos, Calcarenitas de Hontoria del Pinar y Calizas del Burgo de Osma) y presenta problemas de datación, al ser poco fosilífera debido a su naturaleza predominantemente terrígena y dolomítica. En la sección del Barranco de las Cuevas, la Formación Calizas de Hortezuelos presenta un conjunto bioclastico superior, poco dolomitizado, cuyas facies se organizan en secuencias de somerización en ambientes perimeareales de una plataforma carbonatada. Una de estas facies contiene rudistas bien conservados, que han sido determinados como radiolítidos de la especie Bournonia gardonica (Toucas, 1907), característica del Coniaciense. Su estudio permite ampliar la descripción original de la especie, basada principalmente en caracteres externos, especialmente en la estructura de la concha. Además, este trabajo constituye la primera datación precisa de la unidad carbonatada superior del Cretácico en todo el borde meridional del Sistema Central y confirma parte de las atribuciones cronoestratigraficas realizadas con anterioridad.

El yacimiento de “Zorralbo” en el municipio de Golmayo (Soria, España), perteneciente al Cretácico Inferior(Hauteriviense superior/Barremiense inferior), ha proporcionado un conjunto faunístico formado por los restos de cinco taxones de dinosaurios (Ornithopoda, Sauropoda, Theropoda y Thyreophora), una tortuga Criptodira y un cocodrilo “Mesosuquio”, fauna que nos ayuda a comprender la composición de los ecosistemas europeos en el Cretácico Inferior y que constituye una aportación importante al conocimiento de los vertebrados del Cretácico Inferior de España.